5 Consejos para una clínica veterinaria exitosa

No hay una fórmula para el éxito, pero estos consejos podrían ayudarte a mejorar tu clínica.

1. Organízate

Saber organizar tus tareas y darle la prioridad a cada una es importante para llevar un orden en la clínica. Tener un control de las actividades que realizas te servirá para plantear mejoras futuras en tu trabajo diario. Recuerda que cada paciente necesita su tiempo, atender de manera rápida puede hacerle pensar al cliente que eres poco profesional.

2. Mantén un registro detallado

Tener un registro que vaya más allá de una historia clínica es crucial en estos tiempos. Podemos saber cuando se colocó una vacuna a un paciente, pero no sabemos cuando fue la última vez que compró alimentos, collares o algún juguete. Tener estos registros nos sirve para planificar promociones, sorteos o algún tipo de acción que sea atractiva para nuestros clientes.

3. Analiza tu competencia

No se trata de convertirte en un espía super secreto, pero si es necesario que sepas que es lo que está haciendo tu competencia. Hacerlo ahora puede ser muy sencillo, puedes revisar su página de facebook, su sitio web. Puedes buscar lo que dicen las personas de ellos y mejorar sus debilidades para ofrecer a tus clientes una propuesta más interesante.

4. Ser creativo

Siempre debes estar buscando maneras de mejorar tu clínica y hacer que se destaque de la competencia. Reconoce que no lo sabes todo y debes estar abierto a nuevas ideas y nuevos enfoques para tu negocio. Puedes hacer campañas de vacunación, sorteo de productos o hasta organizar una maratón. El cielo es tu límite.

5. Proporcionar un servicio excelente

No importa cuanto inviertas en publicidad, mientras el servicio sea deficiente, no te servirá de nada. Los clientes valoran mucho el trato que se le brinda a su mascota de modo no dudarán en buscar un poco más para encontrar un mejor servicio. Una manera de mejorar esto es que el cliente sienta que hay una relación entre su mascota y el doctor. Llamar a una mascota por su nombre (“Hola Boby, ¿cómo has estado?) hace que el cliente sienta que su mascota es importante para ti y demuestras que brindas un servicio personalizado.